Calidad asegurada en los lubricantes
Todos los aceites de motor se rigen por un índice que fue desarrollado por la Sociedad de Ingenieros Automotrices, el cual sirve para clasificarlos según sus niveles de viscosidad. Esta se refiere a la resistencia que tiene un fluido cuando fluye, esta consistencia cambia dependiendo de la temperatura a la que sea sometido. En el manual de usuario de su vehículo se encuentran las especificaciones sobre el tipo, grado de viscosidad e intervalos para su coche.
Sello genuino de calidad
Hay varios marcadores o sellos que facilitan al usuario a identificar la calidad del aceite. Estos símbolos se encuentran en los lubricantes que cumplen con los requisitos mínimos de la industria. Los dos más comunes e importantes son:
La estrella API/ILSAC: este aparece en la etiqueta frontal de los lubricantes certificados. Identifica que el producto es recomendado para determinada situación. Para portarla se deben acatar las normas exigidas por el ILSAC (siglas en inglés del Comité Internacional de Normalización y Aprobación de Lubricantes) y el API (siglas en inglés de Instituto Americano del Petróleo).
La rosquilla API: se ubica en la parte posterior y está dividida en 3 partes, es un círculo divido en dos y dentro en la parte del medio una pequeña circunferencia. La mitad superior indica la clase de servicio o nivel de desempeño, la otra mitad si el producto demuestra propiedades de conservación de energía y recursos, mientras el círculo del centro marca su viscosidad.
Hay varias especificaciones que se explican usando las palabras “API Service XXX” en la parte superior de la “rosca”, indicando, además del tipo de motor, el desempeño que el aceite ofrece. Las dos opciones son “API service SN”, la “S” se refiere a que es para motores de gasolina y la “N” el nivel de servicio y “API Service CJ-4” en la que “C” es máquinas diésel, la “J” nivel de desempeño y el “4” que es para 4 tiempos, el número puede variar, si fuese para 2 tiempos se usaría ese número.
Si su vehículo se trata de un todoterreno no se confunda, el tamaño o la monstruosidad de su camioneta 4×4 no la convierte en un camión, seleccione correctamente el tipo que le corresponda para evitar daños a la máquina. Si ya debe reparar averías consulte en los desguaces 4×4 en Madrid. En la capital hay muy buenos lugares donde encontrarlo todo, visítelos online y ahórrese tiempo y dinero con pocos clics sin moverse del lugar donde se encuentre.